Este tipo de luminarias se encuentran fijas a una superficie paralela al suelo, quedando suspendidas por gravedad. También pueden estar fijas mediante elementos rectos de materiales resistentes.
Este tipo de luminaria es similar a la luminaria suspendida, la diferencia está en que proyecta una iluminación indirecta a la superficie principal del espacio a iluminar.
Este tipo de luminaria es similar a la luminaria suspendida, la diferencia está en que proyecta una iluminación directa a la superficie principal del espacio a iluminar.
Este tipo de luminarias se encuentran integradas al techo y, normalmente, no se extienden más allá de la superficie de fijación.
Estas luminarias pueden integrarse a muros, plafones o a diversos elementos verticales que se encuentren en el espacio.
Este tipo de luminarias se encuentran integradas al piso y, normalmente, no se extienden más allá de la superficie de fijación.
Este tipo de luminaria se coloca en espacios deprimidos sobre una superficie y, según su colocación interna, puede variar la difusión de la iluminación proyectada.
Las luminarias adosadas pueden colocarse en diversas superficies y pueden tener funciones ambientales, decorativas o focales en el espacio.
Este tipo de luminaria permite direccionar el foco de proyección de la fuente lumínica, lo cual facilita destacar áreas de interés.
Este tipo de luminarias se colocan sobre el mobiliario a media altura y sirven para iluminar espacios en donde la iluminación general no es suficiente. Pueden ser útiles en esquinas de habitaciones, espacios de lectura o áreas de descanso.
Las luminarias de pie son aquellas que cuentan con soportes largos y que se pueden colocar en el piso sin quedar fijas, lo cual permite moverla en diferentes espacios cuando sea necesario.
Las luminarias para exterior pueden ser diversas, incluyendo algunas mencionadas con anterioridad. Otros ejemplos son bolardos, farolas etc. Estas luminarias cuentan con la capacidad de soportar factores externos como lluvia, golpes, nieve y asoleamientos.