En esta etapa, se analizan las necesidades del cliente y se plantean opciones para darles solución. También, se determina la meta hacia la cual se pretende dirigir el proyecto.
Aquí es donde definimos actividades y determinamos el mobiliario, el equipo, las orientaciones y las expectativas necesarias para establecer los espacios requeridos para el proyecto.
Al realizar el anteproyecto, se consideran los límites y alcances establecidos en el análisis previo. En esta etapa, se plasma la primera idea y visión para dar solución a las necesidades analizadas, lo cual se muestra en planimetría y/o visualizaciones diversas.
En el proceso de desarrollo se aplican los aspectos técnicos, legales y administrativos al proyecto, anticipando a que culmine de manera íntegra y ordenada.
Aquí podemos observar la integración de todos los aspectos necesarios para comenzar a materializar lo proyectado. Esto se observa en planimetría detallada, visualizaciones digitales, maquetas, calendarios de obra, presupuesto detallado, entre otros.
Al realizar el proceso constructivo seguimos lo establecido en calendarios de obra, planimetría detallada y demás recursos necesarios para poder llevar a cabo la construcción sin sorpresas y/o complicaciones. Supervisamos los procesos constructivos y brindamos soluciones a posibles imprevistos surgidos durante su ejecución.
En esta etapa se finaliza la construcción y se entrega al cliente. También, se entrega toda la documentación relacionada al proyecto (Planimetría detallada, visualizaciones, documentación legal, entre otros.). ¡Por último, solo queda que disfrutes tu espacio!